Al fin Madre, ha llegado la hora de que me vaya.
Me voy. Cuando la obscuridad palidezca
y de paso al alba solitaria,
cuando desde tu lecho tiendas los brazos hacia tu hija,
yo te dire "La niña ya no esta"
Me voy Madre. Me convertire en un leve soplo de aire
y te acariciare; cuando te bañes,
sere las pequeñas ondas de agua
y te cubrire incesantemente de besos.
Cuando en la noches de tormenta,
la lluvia susurre sobre las hojas,
oiras mis murmullos desde tu lecho,
y de pronto, con el relampago,
mi risa cruzara tu ventana
y estallara en tu estancia.
Si no puedes dormirte hasta muy tarde
pensando siempre en tu niña,
te cantare desde las estrellas;
"Duerme Madre, duerme"
Me deslizare a lo largo de los rayos de la luna,
hasta llegar a tu cama,
me echare sobre tu pecho mientras duermas.
Me convertire en ensueño,
y por la estrecha rendija de tus parpados
descendere hasta lo mas profundo de tu reposo.
Te despertaras sobresaltada
y mientras miras a tu alrededor
huire en un momento, como una libelula.
En la Gran fiesta,
cuando los niños de los vecinos
vengan a jugar a nuestro jardin,
yo me convertire en musica de flautas
y palpitare en tu corazon durante todo el dia.
Llegara mi Tia, cargada de regalos,
y te preguntara;
Hermana ¿Donde esta la niña?
Y Tu, madre, le contestaras dulcemente:
"Esta en mis pupilas,
esta en mi cuerpo,
esta en mi alma.
TAGORE
Que Dios te bendiga, recibe un beso y un abrazo, tu amiga mexicana Raquel
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